admin 02-08-24


El Trial, una de las especialidades más difíciles, apasionantes y olvidadas

personas practicando trial Dentro del motociclismo deportivo, el trial es sin lugar a dudas la disciplina más técnica, pero al mismo tiempo una de las menos conocidas pese a su belleza; la velocidad es irrelevante y lo que importa es la verdadera fusión entre el piloto y su máquina.

Durante los últimos años el trial está viviendo un repunte mediático, en gran parte porque muchos pilotos en la élite de otras disciplinas han encontrado en esta modalidad un complemento ideal para su entrenamiento y para depurar su técnica. Parece que eso está cada día más claro, pero, ¿por qué el trial es una de las modalidades más completas del motociclismo?

Trial: una combinación de técnica, físico y mente

Como es una moto de Trial El trial es una especialidad que tiene como concepto base el de ir superando obstáculos de mayor o menor medida sobre una moto especialmente diseñada para ello. El tipo de obstaculos y de recorridos puede variar dependiendo del nivel y de la intensidad deseada. Sin embargo, no sólo hay que quedarse con eso, ya que el trial es mucho más.

Lo primero que se necesita para hacer trial es obviamente, una moto. Las motos de trial han sufrido una evolución constante desde hace unas décadas. Hoy en día, son motos muy ligeras con pesos de aproximadamente 70 kg de media con un chasis minimalista y con unas fibras muy finas y flexibles que pueden ser dobladas con facilidad sin resultar dañadas. Además, la mayoría de motos equipan motores de cuatro tiempos aunque el retorno del dos tiempos que se está viviendo mantiene vivo ese sonido tan característico todavía.

Lo segundo que se necesita para hacer trial y lo que es hoy en día lo más problemático es el dónde. Debido a la actual legislación, la Ley de Montes aprobada hace años es el principal impedimento para la práctica del trial y de muchas otras especialidades del offroad. Con la aplicación de esta ley, se volvió casi imposible encontrar en España una zona donde disfrutar de una jornada de trial sin acabar convertido en un delincuente.

Por último, para poder pasar un día haciendo trial con éxito se necesitan una serie de habilidades propias. Un piloto de trial tiene que tener contar con varios puntos clave. El primero de ellos es el equilibrio, sin el cual lo tendría realmente complicado.

Así mismo, hay que tener un gran control de la moto, sobre todo del gas, de los frenos y del embrague. Por último, es de vital importancia contar con mucha agilidad y con una buena forma física, ya que el trial es muchísimo más exigente de lo que puede parecer a priori por el constante esfuerzo físico y la postura que se mantiene. En el trial sólo hay una forma de progresar, con mucho entrenamiento y aprendiendo de caídas.

Por ese motivo, el trial está últimamente de moda como preparación de pilotos de otras disciplinas, como la velocidad. No resulta raro ver a pilotos de la talla de Maverick Viñales o Jack Miller combinando entrenamientos físicos con la práctica del trial como forma de mejorar sobre sus motos de MotoGP.



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